Los y las docentes desempeñan un rol protagónico en el proceso educativo. Los desafíos pendientes para fortalecer su desarrollo profesional son múltiples. Este artículo pretende ofrecer una descripción general acerca del perfil de los y las educadores en Paraguay.

Es educador profesional, según la Ley N° 1.725/2001 del Estatuto Docente, la persona que posea título habilitante en cualesquiera de las ramas del saber humanístico, científico y tecnológico; que se dedique en forma regular a alguna actividad docente en establecimientos, centros o instituciones educativas o de apoyo técnico-pedagógico a la gestión educativa, y que se halle matriculado.  

Según datos del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), al 2018, en Paraguay se cuenta con 79.935 docentes matriculados, de los cuales 29.924 son hombres y 50.011 son mujeres. La mayoría de los y las docentes se concentran en zonas urbanas y en el sector oficial.

En el Gráfico 1 se puede apreciar, en la mayoría de los departamentos, un mayor porcentaje de mujeres en ejercicio de la docencia, aspecto que podría estar vinculado con una construcción sociocultural en la cual se asigna preferentemente este rol formador a la mujer.

Gráfico 1: Porcentaje de docentes a nivel país por sexo

En relación con el porcentaje de docentes que se encuentran desempeñando funciones en los niveles respectivos de la educación, es constante en los diferentes departamentos un mayor porcentaje de docentes en el Tercer Ciclo de la Educación Escolar Básica y en la Educación Media (MEC-DGPE, SIGMEC, 2018).

Gráfico 2: Porcentaje de docentes por nivel o ciclo

Siguiendo con los datos del MEC (DGPE, SIGMEC, 2018), en relación con la formación docente: el 54,1% de los docentes tiene el grado de profesorado; el 27,7% tiene el título de profesional de grado; el 6,1% es profesional de postgrado; un 0,5% es bachiller y del 11,6% no se dispone de información.

La mayor cantidad de docentes se encuentran desempeñando sus funciones en el sector oficial, con un nivel de formación, en su mayoría, de profesorado y profesional de grado (Gráfico 3).

Gráfico 3: Cantidad de docentes por nivel de formación más alto alcanzado, según sector

Respecto a su distribución por área, no existe mucha diferencia en cuanto a los y las docentes que tienen un nivel de formación de profesorado entre el área urbana (25.786) y el área rural (21.432); sin embargo, considerando el nivel de formación profesional de grado, la diferencia es de aproximadamente el doble entre las áreas (16.345 en área urbana y 8.928 en área rural). 

Gráfico 4: Cantidad de docentes por nivel de formación más alto alcanzado, según área

La formación de profesorado es una formación de nivel terciario, es decir, es el título base que les habilita para el ejercicio de la docencia. A través de las prácticas estipuladas en su formación, los docentes adquieren herramientas básicas. Aquellos docentes que han alcanzado un nivel de licenciatura (profesional de grado) son quienes han continuado con su formación, logrando de esta manera una profundización en las ciencias de la educación o en otras áreas específicas. De esta manera, es importante valorar que la formación es acumulativa, es decir, los profesores que continúan sus estudios profundizan en teorías educativas como en otras áreas, incursionan en investigación al realizar sus tesis y se espera que adquieran mayores conocimientos para el ejercicio docente.

Ahora bien, ¿qué ocurre si miramos los datos de titulación o grado alcanzado por parte de los y las docentes, considerando los niveles educativos donde desempeñan sus funciones? En la Educación Inicial, la mayoría de los docentes han alcanzado el título de Profesorado; en la Educación Escolar Básica se observa en general la misma tendencia —cabe destacar que en el tercer ciclo también es importante la cantidad de docentes que tienen título de Profesional de Grado—; y en la Educación Media se encuentran desempeñando sus funciones casi en la misma proporción docentes que han alcanzado el título de Profesional de Grado y de Profesorado, con una diferencia a favor de los primeros.

Gráfico 5: Cantidad de docentes por grado de formación según nivel educativo.

En cuanto a las edades, separando por quinquenales, el 28,6% de los y las docentes tienen entre 35 y 39 años de edad, seguido por un 22,3% de docentes cuyas edades oscilan entre 40 y 44 años, y un 14,6% de docentes con edades entre 45 a 49 años.

Gráfico 6: Porcentaje de los docentes por grupos quinquenales de edad.

¿Cuántos años llevan los y las docentes desempeñando sus funciones? Existe un 4,8% que ya ha pasado los 25 años de docencia —un 4,2% tiene entre 26 a 30 años de ejercicio y un 0,6% más de 30 años—; por otra parte, un 14,6% de docentes tienen entre 21 y 25 años de ejercicio docente. 

Gráfico 7: Porcentaje de los docentes según antigüedad en la función.

Considerando estos dos elementos (años cumplidos y carrera educativa), el Estatuto Docente establece en sus artículos 25 y 31 que la carrera educativa tiene una vigencia de 25 años, contabilizados a partir del nombramiento, y que, para acceder a la jubilación, los educadores varones deberán tener cumplidos los 45 años de edad y las mujeres los 40 años de edad, habiendo realizado su aporte jubilatorio todo el tiempo del ejercicio docente. 

A modo de síntesis de esta caracterización, la docencia en Paraguay es predominantemente femenina. Existe una mayor cantidad de docentes en el área urbana, desempeñando sus funciones en el sector oficial y en los niveles de Educación Escolar Básica (tercer ciclo) y Educación Media. En cuanto al nivel de formación, la mayoría ha alcanzado el título de Profesorado, y tienen en gran parte entre 21 y 25 años de ejercicio docente. 

En la actualidad, frente a la situación de pandemia que se esta viviendo en nuestro país, los docentes tienen el gran desafío de reinventarse y de reinventar sus formas de enseñanza, abriéndose a un mundo quizás bastante desconocido para muchos de ellos. Si bien existe un proyecto de mejoramiento de condiciones de aprendizaje con incorporación de TIC (Fuente: FEEI), cuya meta establecida para el 2020 era capacitar a 40.500 docentes en esta temática, al cierre del año 2019 solo se ha llegado a capacitar a 6.416 docentes. 

Estamos en un mundo sumamente cambiante y hoy más que nunca somos conscientes de esto. La formación docente continua debe darse en el marco de un proceso sistemático y dinámico, y que, sobre todo, permita el desarrollo de las competencias necesarias para el adecuado desempeño del profesional de la educación. El docente tiene que ser capaz de adaptarse a las demandas del entorno, y poder reorientar la enseñanza conforme sea necesario. Nuestros docenten tienen que poder innovar y buscar las mejores estrategias para el desarrollo integral de la persona, pero para ello se les deben facilitar las herramientas y los conocimientos necesarios, pues la educación es un bien público y un derecho fundamental.

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Artículo elaborado por Andrea M. Wehrle Martínez para el Observatorio Educativo Ciudadano (2020)

Fuente consultada:

Ministerio de Educación y Ciencias (2018) Dirección General de Planificación Educativa, Sistema Integrado para la Gestión del MEC, SIGMEC.

Ley N° 1.725/2001 Que establece el Estatuto del Educador.