El recorte presupuestario del Estado a la Fundación Casa Cuna obligó a los directivos a cerrar la sala para infantes menores de un año. Madres trabajadoras beneficiarias del programa educativo de primera infancia lamentaron el hecho y piden que la ciudadanía les apoye con sus aportes.
Unos 400 niños de uno a cinco años reciben una atención integral en la Fundación Casa Cuna, institución que cuida la primera infancia desde hace 76 años con la ayuda de padrinos y un ínfimo presupuesto anual dado por el Estado para el sostenimiento de los tres centros.
El Estado recortó el presupuesto para este año a Casa Cuna; ahora solo cubre el 14% (430.000.000) del presupuesto anual de la fundación, que es de G. 3.000 millones.
El local central está ubicado en Mariscal López y Senador Long. Allí asisten 150 niños. En el local 2, ubicado en Herrera 1437 c/ Perú, alberga a 150, y en el local 3, Trinidad (Juana Pabla Carrillo c/ Espíritu Santo) concurren unos 80 niños, que provienen de zonas vulnerables de la capital. Debido al recorte presupuestario, este año no es habilitada la sala para infantes menores de 1 año, según precisó la directora de Programa de la Fundación, Alicia Mongelós.
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