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Una observación realizada por la coalición integrada por Decidamos, Fundación Saraki y Servidores del Paraguay, que se conformó para las Elecciones Municipales del 15 de noviembre de 2015 con la finalidad de promover capacidades sobre control ciudadano y además observar el cumplimiento de las condiciones para la implementación del voto accesible, que facilita el ejercicio del sufragio activo por parte de las personas con discapacidad (Resolución TSJE Nº 270/2014), permitió incluir algunas preguntas a electores/as, con el objeto de evaluar el ejercicio de derechos cívicos en esa fecha y la calidad del voto.

La primera cuestión indagaba sobre cómo llegó el o la elector/a al local de votación, con dos alternativas cerradas de respuesta: fue llevado/a por un operador o se trasladó por sus propios medios. Considerando que en general los locales electorales del país están ubicados a escasas cuadras del domicilio de los electores, esta pregunta se emplea como un indicador del grado de libertad en el ejercicio del voto.

Constituyen excepción los pequeños municipios rurales, cuyos votantes sin embargo acostumbran a trasladarse periódicamente –por motivos de educación, salud o gestiones municipales– a la cabeza del pueblo donde se lo-caliza el centro educativo/ local de votación. Debido al proceso de urbanización de la población en las últimas décadas, estos casos tienen sin embargo, en el conjunto del electorado, un bajo peso porcentual